Un bazar que promueve el diseño
mexicano, actividades al aire libre, gastronomía local y el reciclaje. Personas
asistieron a lo largo del día y disfrutaron de un tipo de convivencia diferente.
Fotografía por encuentrameen.mx |
"Más que una alternativa para las compras, es un espacio para hacer compras alternativas", frase plasmada en los anuncios de La Mirilla. Organizado por el proveedor de espacios para el diseño mexicano YellowSuite, el bazar se instaló dos días diferentes en el parque Silvano Barba: 4 y 5 de mayo. El domingo fue notable la cantidad de personas que asistieron debido a que la vialidad se complicó en la colonia Providencia.
En las dos fechas, el bazar
recibió visitantes a lo largo del día. El sábado asistieron mujeres solas y con
mucha calma caminaban entre los puestos donde se encontraba toda la vendimia.
Sin embargo, el domingo, entre tantas parejas, niños, familias y mascotas, no
se podía caminar por los pasillos, era evidente que por ser día de descanso los
vecinos fueron a pasar un buen momento de convivencia en el parque.
A primera vista, desde la calle,
el parque sólo contenía carpas blancas que no llamaban mucho la atención. Al
acercarse se empezó a notar el tumulto de compradores que caminan en un pasillo
donde a los dos lados había vendedores con su mercancía. Más de 50 marcas reunidas
en 500 metros cuadrados manifestaron creaciones hechas por manos mexicanas.
Un lugar donde hay accesorios,
indumentaria, decoración para el hogar, calzado, arte y gastronomía. La
variedad de stands hace que el lugar
luzca muy colorido y alternativo. Hay puestos más grandes que otros para
instalar los productos, pero lo interesante es ver que cada uno está decorado y
arreglado de diferente manera.
Se escuchan murmullos de los
curiosos que preguntan por los precios, consultan tallas, piden que se les
muestre algún producto en específico o reciben explicaciones sobre el concepto
de la marca. Es un ambiente de adultos, esto se debe a que no hay productos
para niños o niñas. Lo que llama la atención es que la gente lleva con una
correa a sus perros y los pasean mientras los dueños conocen las marcas. Es un
lugar pet friendly, es decir, que
aceptan mascotas. Muchos de los stands tienen
platos hondos con agua para que los perros puedan tomar.
A las 14:00 se vacían los
pasillos donde están los productos porque el bazar cuenta con una zona de
aproximadamente 180 metros cuadrados con puestos de comida alrededor de mesas
con sillas para quien quiera disfrutar de algún bocadillo mientras descansa.
Había comida salada y dulce, pizzas, papas fritas, hamburguesas, hot dogs, nieves, cafés, pasteles,
aguas frescas.
Además de compras y comida, se
realizan otro tipo de actividades. A las 17:00 los deportistas se reunieron a
practicar yoga en el parque con una instructora que los guiaba. Había jóvenes,
pero en su mayoría mujeres de entre 20 y 30 años de edad. Sólo el domingo, hubo
una carpa que recibía botellas de plástico con el objetivo de utilizarlas para
la construcción de viviendas emergentes.
El principal objetivo de este
bazar es que el diseño y las buenas ideas se apoderen de un espacio público y
emblemático de la colonia. De igual manera, promover la economía mexicana e
impulsar un ambiente de negocios locales.
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